miércoles, 3 de junio de 2020

en 0:50
CAPITULO 50

Miwo sintió un poco de pena por Kanan. El hombre acudió a su presencia para conversar y le hizo varias preguntas sobre Derol. Al parecer estuvo realmente desconectado de las noticias, así como lo estuvo de la compañía humana.

—Lo lamento— dijo Miwo con sinceridad —. Nosotros sólo escuchamos los acontecimientos provenientes de Derol, pero no nos ocupamos por indagar más. No se nos permite intervenir de todos modos.

—El cambio tiene que surgir desde dentro— murmuró Kanan— de otro modo sería rechazado.

Así que Rar era el jefe. De todas las metas que tuvo, ésta fue donde Kanan finalmente le fue útil. Lamentablemente también cobró la vida de su amigo.

Gara y Valder habían acompañado a Kanan, ya que ese encuentro afinaría los detalles para su partida.

—El jefe Ofreth anunció que dejaría su puesto a Rar a todas las aldeas vecinas— recordó Miwo y se encogió de hombros— Mandé 2 presas para la celebración.

—Recuerdo que trataste de “invitarte” a la celebración— le reprochó Shava.

— ¿Reciben mi regalo, pero no a mí? — bufó Miwo.

— ¿Azarha? – preguntó Kanan, temiendo la respuesta— ¿Rar se enlazó con ella?

Xion emitió un gruñidito, siendo acariciado y confortado por Gara.

Miwo enarcó una ceja, ante la mención.

—Rar se enlazó, tal como preguntas— informó — Unos meses después, Irca ofreció tres pieles para ofrecer respeto al cortejo fúnebre por la muerte de su pareja.

— ¡Maldito! — Kanan golpeó el suelo, lastimando sus manos.

—Por lo que me has contado, el Jefe de Derol no merece el reconocimiento, incluso de su gente— dijo Miwo.

—Derol no aceptará intervención externa, por muy justificada que sea— Gara interrumpió los pensamientos de Miwo— Por lo que Kanan dijo, ese Rar es la causa de que las cosas no hayan iniciado el cambio.

—Estoy listo para volver— anunció Kanan— Honraré la memoria de Othok … la memoria de Azarha.

Miwo miró a Valder.

—Irca respalda al legítimo Jefe de Derol.

—Pensé que dirías eso — Valder sonrió con maldad.

*****  

Yuen estaba un poco fastidiado. Lian había aceptado ayudarle, sin embargo, tenía poco tiempo ya que estaba formalizando su propio enlace.

En serio, de pronto todo en la aldea era problemas y enlaces.

Así que Yuen se dedicaba a sobrevivir. Aer le estaba sorprendiendo bastante; resulta que si se podía llegar a ser más arrogante, estirado y mandón. Aunque Yuen tenía la ligera sospecha que todo eso se debía a su recién descubierta necesidad por estar al pendiente de cada requerimiento de las hembras que estaban alojadas en la cabaña que les prestaban a ambos.

El lugar era amplio, pero se sentía por demás apretado.

Por un lado, la cantidad de hembras que cuidaba Aer … y por otro, el jodido ego inflado de Aer.

Tan ocupado estaba consigo mismo y con sus hembras, que Yuen ni siquiera había podido decirle que Lian les ayudaría.

Yuen planeaba enfadarse mucho si Aer no le permitía informarle de la ayuda, antes que Lian tuviese tiempo.

— ¿Cómo logran embarazarse? — le sorprendió Aer. Yuen no se había dado cuenta del momento en que se acercó a su lado.

—Nuestro cuerpo se adapta para eso— dijo Yuen.

—Eso no me explica nada— se quejó Aer.

Yuen torció los labios.

— ¿Tienen útero? — insistió Aer

—No exactamente— Yuen se rascó la cabeza un poco nervioso y vio que una de las mujeres se acercaba.

— ¿Glándulas mamarias? — quiso saber ella.

—Definitivamente no— rio Yuen, pensando en usar eso para fastidiar a su gemelo.

— ¿Cómo alimentan al cachorro? — se horrorizó otra.

—Buscamos ayuda de una mujer Irca— explicó Yuen— Mi hermano y yo tuvimos tres mujeres que nos alimentaron.

—La lactancia se puede solucionar— Aer bufó—. Primero hay que tener al bebé— regañó.

—Cierto— contestaron dos mujeres más, y se acercaron a la charla.

—Padre les explicaría mejor— Yuen suspiró— Mi celo es dominante, así que pocas probabilidades tendré de resultar embarazado.

—No es tu padre quien tiene la obligación de ayudarme— Aer lo miró mal. Y Yuen estuvo a punto de decirle algo realmente grosero, pero sus siguientes palabras lo calmaron— ¿Cómo logras algo tan asombroso como la concepción en un cuerpo macho?

—Bueno— Yuen sintió un poco de calor en las mejillas— Está relacionado con nuestras conexiones neuronales y las vibraciones que emiten. Tío Valder dice que no hay nada más peligroso que una vibración descontrolada y perfectamente conectada.

—Eso debe tener sentido para ti. Yo sigo sin entender.

Yuen se quitó la ropa superior, dejando ver los tatuajes en su torso y abdomen.

—El nivel de descontrol se evidencia con un negro intenso— señaló su tatuaje— En ése momento; nuestras conexiones neuronales se concentran en el coito y favorecen la estimulación sexual con la única intención de recibir semen y fusionarlo con una muestra propia— señaló su vientre— Si el objetivo se logra: el tatuaje crea una bolsa interna para que crezca el bebé. Hay millones de conexiones neuronales en cada línea negra.

— ¡Es asombroso! — Aer le miró con sincera admiración.

El gesto tomó a Yuen por sorpresa y sólo atinó a colocarse de nuevo la ropa.

— ¿Qué herencia se logra de una concepción Pakhupra? – preguntó una mujer.

—El gen pakhupra es dominante— dijo Yuen— pero acepta “agregados”. Si Aer tuviese un hijo con uno de nosotros, obtendríamos ambas razas en armónica fusión … Tal como pasó con Xion descendiente de un Ghut; y con Hen, hijo de un thria.

—¡Excelente!— Aer se entusiasmó— Embaraza a nuestras hembras ¡y listo!

— ¡Imposible! — gritó Yuen con furia y se levantó de golpe.

Las chicas se confundieron por esa reacción y miraron a Aer, quien también lucía sorprendido.

— ¿Por qué no? — Aer miró al enfadado Yuen— ¡Prometiste ayudarnos!

Yuen suspiró, tratando de calmarse.

—No de esa manera— dijo, luego de un tiempo— Como ya te dije, nosotros no tenemos útero, si un bebé de nuestra raza llega a crecer en un útero, no encuentra la salida… — se mojó los labios— su única opción es romper la bolsa, para salir.

Las mujeres se miraron entre sí.

— ¿Por qué pasa así? — musitó Aer— La mujer está diseñada para el alumbramiento.

—Porque nuestra raza es dominante— insistió Yuen— El bebé buscará la apertura que le da el tatuaje. Si no la encuentra, rompe.

Yuen sintió un gentil tacto y vio que una joven le tomaba la mano.

—Ha pasado ¿verdad? — ella fue amable al señalarlo y Yuen comprendió que lo hacía para que Aer no insistiera más con el tema.

—Si…

—Los ümin — dijo otra, llamando la atención de Yuen— nos dijeron que había manera de traspasar la capacidad.

—Definitivamente, les mintieron— tranquilizo Yuen— No hay manera de que alguno de nosotros traspasemos la fertilidad, o cualquier otra habilidad a otra raza.

Robarla tal vez, Yuen recordó a Nirac, pero no pensaba que esa información les fuera útil.

—Los ümin no hablaban de un pakhupra— corrigió ella— se referían a un Morgal.

— ¡Oh, sí! — apoyó otra— También lo escuché. Hablaban de un Morgal de la realeza … o algo así.

—Logró fusionar las células de tres individuos— recordó y miro a Yuen— pensaban contar con su colaboración, para ayudarnos.

En otras palabras, los ümin trataban de capturar a un Morgal.

—Pues sólo hay un Morgal en el planeta y dudo que Kara vaya a dejarlo ir, así de fácil— ironizó Yuen.

Las chicas se miraron confundidas.

— ¿En Irca no lo saben? — musitó una.

—La casta real sigue con vida— informó Aer con tono lacónico— Uno de ellos mató a un guardián, cuando trataron de llevarse a otro pakhupra con los ümin.

Esa información alertó a Yuen.

¿Ya lo sabía Miwo?

********

—Pensé que nos iríamos en seguida— dijo Xion mientras caminaban en busca de Nirac.

—El individuo que me atacó dijo que buscaba a un Kneck.

— Y el único Kneck que conocemos, está con Neru— Valder empujó a su nieto— Tenemos que avisarle.

—Nirac ni siquiera está interesado en él— gruñó Xion.

—No hacemos esto por Nirac— dijo Valder cuando encontró a los 2 jóvenes en el entrenamiento— Aunque nos lo agradecerá más adelante— rio con travesura.

—El parecido es sorprendente— dijo Kanan, viendo al joven e hizo un movimiento para llamar la atención de ambos.

Kneck y Nirac se acercaron, estaban respirando de manera agitada y lucían contentos.

—Por lo visto, el entrenamiento está funcionando— saludó Valder.

—He devuelto un poco de su habilidad— Nirac se pasó una mano por el cabello y Valder vio el movimiento que hacía para volverse a acomodar.

 —Jamás había visto nada así— Valder se acercó un poco. Pero se detuvo en seco y lanzó un golpe sorpresivo que Nirac esquivó fácilmente.

Valder apenas había sentido el suave tacto de algunas hebras del cabello de Nirac, pero fue suficiente para provocarle algunas heridas.

—Ya quiero ver cuando Kneck domine estas terminaciones nerviosas— admiró Valder.

—De momento deja de molestar— bufó Nirac.

—Abuelo— se quejó Xion.

—Cierto— Valder se dirigió a Kneck— Kanan fue atacado por alguien que te buscaba expresamente.

—Alguien idéntico a ti.

Kneck se sorprendió mucho.

— ¿Idéntico dices? — quiso asegurarse.

— ¿Eso es posible? — curioseó Valder

Kneck negó, aunque su ceño estaba fruncido

—Padre dijo que había muerto. Aún se escucha dolor en su voz, cuando lo menciona.

— ¿En serio? —ironizó Nirac— ¿Dos iguales?

— ¿Tienes algo en contra de eso? — Valder miró mal al joven

Nirac sólo arqueo las cejas y elevó ambos brazos para evitar problemas. Sus cabellos se acomodaron en un suave movimiento.

—Debo consultarlo con padre— decidió Kneck e hizo un ademan hacia Kanan— Agradezco la información. — tomó sus armas y avanzó hacia el pueblo.

— ¡Que problemático! — Nirac frunció el ceño— ¿Por qué habrían de buscar a Kneck para matarlo? ¡Es tan inocente!

—Hay bastantes posibilidades, si es que son hermanos— señaló Valder y sonrió— Una de ellas es que ambos te quieran a ti.  

— ¡Qué cansado es tratar con ustedes! — gruñó Nirac—. ¿No les basta con que tenga a Shava, a Seel y a Galluk encima?

—Pensé que estaban siendo discretos— se rio Valder.

Nirac bufó— Eso piensan ellos.

—Se pondrán peor, si es que, ese que busca a Kneck, tiene sus mismos gustos.

— ¿No tenías algo importante que hacer? — Nirac señaló a un fastidiado Xion.

Valder se fue riendo. Estaba siendo regañado por Xion, pero aun así se reía.

En serio, los adultos estaban locos.

*******

Teras estaba deprimido.

Llegar a esa conclusión hizo que Yieh quisiera romper algo, a Rym, por ejemplo, sin embargo, estaba seguro que eso sólo lo alegraría a él. Su cachorro se había sumido en la pereza y somnolencia, deteniendo los avances de Yieh con la sola mención de su secuestro.

Y Yieh sabía que era sólo una excusa, pero no sabía cómo hacer para ayudar a su hijo, ahora que lo necesitaba.

Porque ése era el jodido problema, Yieh jamás necesitó ayudar a Teras. Su inteligente hijo se abrió paso por sí solo, desde niño; incluso logró organizar a sus primos a favor, lo que resultó en papá Yieh innecesario.

Bueno, ahora papá Yieh era necesario.

—No creo querer otro hijo— se quejó Yieh— ¿Cómo hicieron mis padres? ¿Cómo lo hacen ahora?

Hagel sonrió a su pareja.

—Tan sólo acércate y pregúntale.

—Me ha echado todas las veces— Yieh gruñó— Dice tener hambre, tener sueño, tener insomnio… Hasta dijo tener frío y salí corriendo por una piel. — fue abrazado por Hagel— Soy un desastre como padre.

—Si eso fuera cierto, no tendríamos ese maravilloso hijo— le besó Hagel— Teras es un muchacho ejemplar.

—A lo mejor hago mal al querer que me necesite ahora.

—Bueno— razonó Hagel— es ahora cuando no ha podido solucionar su problema solo.

¿Era eso?

Yieh no quería que Teras dependiera de él, más cuando siempre había solucionado sus cosas, pero ahora lo veía tan perdido y ya habían pasado 2 días desde que regresó.

¿Cómo iba a hacer para ayudar a su hijo?

Ambos permanecieron abrazados, disfrutando de la calma en la habitación.

Un estruendo rompió el silencio y ambos se separaron, viendo que Teras salía de su pieza.

—Saldré— anunció Teras. Yieh estaba confundido, ya que se veía bastante tranquilo.

— ¿Te sientes bien? — quiso saber Yieh.

— Si. Lamento haberte preocupado, papá. —Teras suspiró y se pasó una mano por el cabello— Voy a terminar con esto de una vez. No puede seguir pasando más tiempo. Es inaceptable.

—No comprendo de que estás hablando.

—Iré a hablar con Rym. — dijo el chico con determinación y besó la mejilla de sus 2 padres— Quizá vuelva a la cena— suspiro— Quizá no.

Y se fue.

Teras tenía las cosas más claras ahora. Su tiempo de vulnerabilidad se extendió esos 2 días, pero le permitió analizar las cosas con detenimiento.

Se habían acabado las presiones de sus primos, quienes ya estaban cansados de hacer favores a los amigos de Rym, con tal de que el cambiara de opinión sobre los pakhupras. Teras ya no tenía que actuar como un hambriento de sexo… hasta esa presión había acabado, gracias al veneno del xhes. Incluso podía sacudirse la culpabilidad ya que la memoria de Rym volvió.

La presión ya no estaba.

Precisamente eso fue lo que hizo ver a Teras que sólo había una cosa por hacer. Rym había ido por él con los ümin, pero lo dejó ir de nuevo, al llegar a Irca. Así que no quedaba otra más que charlar y saber de una vez por todas.

Solo había 2 respuestas posibles: si o no. Teras ya no quería esperar; tenía que saber. Así que camino con determinación, ignorando las miradas llenas de curiosidad que posaban en él y las llamadas de los pocos familiares y amigos que le veían. No quería entretenerse más.

Cuando llegó hasta la casa de Rym, aspiró profundamente y tocó la puerta.

Rym abrió casi al instante. Teras le observó rápidamente, deteniéndose unos momentos en la pierna mecánica. Después de eso, volvió a posar la mirada en el rostro varonil.

—Te amo— dijo Teras. Con seguridad, con claridad— He venido a decírtelo de frente. Sin esperar a que lo adivines porque mis primos hacen favores a tus amigos; sin desear que veas que soy bueno en el sexo… Quiero ser tu compañero, en las buenas y en las malas.

Rym lo miró en silencio.

—Vienes, aunque sabes que he recuperado mi memoria.

—Ya te lo dije— Teras no titubeó— Ya no quiero demostrar nada. — señaló la prótesis— Que conserves una pierna puesta por un pakhupra, me da pista de que has cambiado; no por influencia de Shuzhek, cambiaste por ti.

— ¿No estás siendo demasiado confiado pakhupra? — gruñó Rym.

Teras apretó los labios, pero su mirada no se desvió.

—Te he amado desde que era un niño— le dijo— Ya nos odiabas entonces. Si hay alguien que ha observado tus avances y atascos, ese soy yo. Conozco todo de ti y aun así, con todo y odio y miedos, te amo. Sin embargo, — levantó una mano para que Rym no lo interrumpiera— no voy a aceptar menos de lo que ofrezco. Ámame o déjame.

— ¿No merezco tiempo para pensarlo, pakhupra?

—Ya tuviste tiempo de sobra— negó Teras.

— ¿Me acorralas, sin más?

—No estoy llorando— recordó Teras— No te aseguro que lloraré algún día, pero ahora me planto aquí para que te decidas de una vez.

Rym dejó ver una sonrisa retorcida.

—Fui con Dac a pedirle sexo— le dijo a Teras— Además de negarse, me dijo que había algo que no comprendía— lo miró— Todos los de tu raza son muy promiscuos.

—Antes de que se establezcan. — informó Teras— Yo ya te amaba desde niño.

— ¿Tus celos?

—Pedí que me durmieran— respondió, sin desviar la mirada y un rubor le cubrió las mejillas—. Tú fuiste el primero.

—No te amaré por ser el primero.

—Me amarás por ser quien soy. Ámame por ser Teras.

—Torpe para reparar redes

—Bueno para organizar acciones— replicó el joven.

—Un mocoso.

—Ya soy un adulto.

—Malo en la cacería.

—Yo organizo la estrategia— rebatió.

—El sexo es bueno.

—Hacer el amor sería mejor.

Rym enarcó una ceja.

—Un pakhupra, ni más ni menos.

Teras frunció el ceño, no desvió la vista de todos modos.

—Si — dio la razón— Soy un pakhupra. El pakhupra que te ama.

Un silencio se extendió ante esa afirmación. Ambos se miraron con atención, sin romper la conexión visual o hacer otro movimiento.

—Tardaste 2 días, desde que te traje de Ümin, en brazos. — le dijo— Tuve ese tiempo para pensar. Veo que también pensaste, Teras. Y ahora vienes por una respuesta.

—Es así.

—Pasa pakhupra— Rym se hizo a un lado— Tengo planes, después de poder decirte que te amo.

Teras sonrió.

Fue curioso, pensó Rym, viendo que entraba, jamás le había visto sonreír con esa belleza.

Esos 2 días le habían bastado para comprender que amaba a Teras.

Costó trabajo, claro. El proceso al que fue sometida su mente fue complicado y retrasó algo que ya sospechaba, antes que ese Xhes le arrebatara al joven.

Ahora que veía a Teras ahí, en su casa, con ese temple de seguridad; Rym sólo podía estar seguro que le gustaría terminar de conocer al chico.

Tenía la sospecha de que se iba a enamorar mucho más.

*******

Yuen bufó cuando se dio cuenta que no había un gesto de sorpresa en Miwo o Shava.

— ¿Al menos pensaban decirnos?

—Ah, ya quiero ver lo tranquilos que van a estar todos cuando sepan que la casta real Morgal sobrevivió— ironizó Miwo.

— ¿Y por qué estás tan tranquilo? — Yuen se pasó una mano por el cabello, gesto que llamó la atención de Shava— ¡Sabes quiénes son! — acusó.

—Conozco a uno— aceptó Miwo y miró a Shava— ¿Cuántos son, cariño?

—Son una familia de cuatro. — respondió Shava— Tú conoces a uno, Yuen. Es el amigo de Valder.

Yuen frunció el ceño.

— ¿Yuki es un Morgal? — Él era el sorprendido— No parece uno.

—La línea real se distingue de acuerdo a sus habilidades— explicó Shava.

— ¡Y me lo dices tan tranquilo! — el joven se mojó los labios— Todos estamos apostando para cuando llegue el día en que Van se enamore de él y se lo diga.

Miwo suspiró. — Ya pasó eso. Yuki rechazó a Van.

—Van no nos dijo nada.

—Shava le borró el amor por Yuki.

— ¿Cuánto tiempo más tendremos aquí a Yuki? — Shava miró a su pareja.

—Ni siquiera sé por qué lo retuvimos. Sólo lograremos que Van se encapriche más. Está insoportable desde que Yuki lo salvó.

— ¿Yuki sigue aquí? — Yuen tragó.

—No nos hará daño, su familia tampoco. Me he asegurado. — se acercó a palmearle un hombro. — Ve a casa.

—De pronto están pasando muchas cosas— se quejó el chico.

—Debe ser la temporada— ironizó Miwo— Nada es tranquilo en casa.

*****

Hidekkel se llevó una mano a la boca.

El papel que tenía en las manos comenzó a temblar.

Larhz notó eso mismo y se acercó de inmediato, asustando al ave mensajera que acababa de entregarle el mensaje.

—Hiddekel… — le llamó, pero el hombre no le dijo nada, seguía temblando.

Larhz envolvió la mano de Hidekkel con las propias. Esa acción llamó su atención y los ojos ámbar se posaron en él.

—Kneck se ha comunicado— susurró Larhz— Alguien le está buscando. Una persona idéntica a él.

Larhz abrazó al hombre, protegiéndolo. Sabía lo que la poca información podía significar y apretó los labios.

—Yo sentí su cuerpo…— susurró Hidekkel— … tan helado… tan… —jadeó— No respiraba… Y ahora… ¿Es posible… que nuestro hijo esté vivo?

Larhz besó el negro cabello de Hidekkel y acarició su cabeza.

—Debo comprobarlo— dijo Larhz y sintió que su pareja se tensaba— Iré a Irca.

—Yo no…

—Lo sé— Larhz tomó el bello rostro de Hidekkel— No puedes dejar el campamento Ingraw por mucho tiempo… y te duele. — le besó suavemente—… Yo iré, amor… iré en nombre tuyo a investigar todo esto.

Hidekkel se abrazó a Larhz y se dejó apretar por ese musculoso cuerpo.

—Al menos iré a presentarte con el jefe Irca. — le dijo Larhz.

— Bueno, eso sí es necesario— admitió Larhz con humor— en Irca está la mayor cantidad de población que odia a los Morgal; sin mencionar al individuo que casi nos extermina – suspiró — No creo que estén felices al verme caminar a Irca, aunque sea devastadoramente guapo. Digo, de todos los Morgal vivos; yo soy quien más se parece a uno.

Hidekkel rio ante el tono travieso de su pareja.

—Te llevo. Mejor usar mi posición de jefe.

****

—Cuando desperté estaba en mi cabaña. Todo me dolía. Vi a mi padre y me explicó que tenía varios días inconsciente. Dijo que él me curaría, pero debería marcharme en cuanto me fuera posible. — relató Kanan.

Los cuatro hacían el recorrido hacia Derol. El paso con el que avanzaban era tranquilo y se detenían a descansar, pese a que no era necesario.

—Es lo que pasa, cada que alguien descubre que su hijo tiene una “anormalidad”. — aceptó Gara.

—Azarha quería cambiar eso — Kanan apretó los labios — Ahora estoy seguro que ella sabía mi realidad, tal como su hermano.

—Y yo estoy seguro que más gente, allegada a ellos, lo sabía. — aseguró Gara.

— ¿Eso es posible? — Valder lo miró con sorpresa— ¿Entonces por qué siguen las cosas iguales?

—No tengo respuesta a eso. — admitió Gara.

Kanan guardó silencio, comprendía las palabras de Gara. De hecho, era ahora que podía decir que no sabía nada de Derol, pese a que vivió ahí desde niño. Por las palabras de Gara, podía decir que más gente conocía de sus anhelos; gente que no le juzgaba, al contrario; lo apoyaba y protegía.

Por eso nadie había evidenciado que sabían su secreto, ¿verdad?

Fue esa la razón por la que Othok se enfureció con Rar; le evidenció, cuando todos guardaban celosamente su secreto.

Kanan detuvo sus pensamientos al sentir que le tomaban la mano y volteó para ver ese gesto confortable en Xion. Le dio un apretón, necesitando de ese contacto y suspiró.

—Te trato como niño— lo miró— ¿Aún lo eres?

— ¡Ya casi tengo 17! — Dijo Xion— ¡No soy un niño!

—Yo tenía 17 cuando creí en Rar.

— ¡Yo no soy Rar! — Xion fue enérgico— Puedes creer en mí.

—Claro que no eres él— rio Kanan— Rar jamás se interesó en apoyarme y tú estás caminando a mi lado para enfrentar la traición de toda una aldea. Parece que…— dudó—  tu no vas a dejarme atrás.

Decir esas palabras detuvo los pasos de Kanan. Xion se detuvo también y le miró con atención.

Atrás, Valder y Gara se pararon, manteniendo una prudente distancia para permitirles charlar.

Kanan tragó, supo que Rar no lo acompañaría a Irca en el momento que lo traicionó. Cuando padre lo echó, ya no tenía el deseo de buscar la felicidad y una cortina de terror le impidió recordar lo emocionado que estaba por escapar, en primer momento.

Cierto, se planteó amar a Rar, pero fue más importante el hecho de escapar de Derol y toda la presión que provocaba.

Ése era el plan.

En cambio, huyó aterrorizado de que Rar lo encontrara y terminara el trabajo, escondiéndose y viviendo como animal.

¡Incluso estuvo a punto de morir de hambre!

Rar le robó incluso la confianza en Irca y no fue capaz de pedir ayuda. Si no fuera por Xion, sencillamente habría muerto. Y ahora tenía que comprender que Xion había hecho más que eso.

—No me dejaste atrás— repitió Kanan, conmovido por su descubrimiento y apretó con más firmeza la mano de Xion— Yo, Kanan de Derol, no te dejaré atrás, Xion de Irca.

Xion se sorprendió mucho ante esa acción.

—No me queda muy claro— confesó.

Kanan se inclinó y le besó una mejilla. — Es porque eres un niño y yo un torpe para decirte que te quiero de una manera más romántica— Suspiró— Siendo honesto, creo que era más romántico con el Ghut, que contigo.

Xion palideció, sorprendido.

— ¿Te me estás declarando?

—Lamento que sea malo en esto— Kanan trató de liberarlo, pero Xion no se lo permitió y sonrió feliz.

— ¿A quién le importa si no es romántico? — su cola se agitaba con ánimo— ¡Me dices que me quieres! ¡Eso importa!

—Y se te viene a declarar camino a Derol— se burló Valder— Es un rebelde sin duda.

Kanan se sintió un poco cohibido por esa intervención, aunque miraba el entusiasmo en Xion, que reñía a su abuelo.

1 comentario :

  1. Que vivan los novios!!! xDDD...Tenía que decirlo

    Gracias por el capítulo <3

    ResponderEliminar

 

Enure y Moesmi Template by Ipietoon Blogger Template | Gift Idea